Después del tiroteo el 12 de junio de 2016 en club nocturno Pulse, los agentes del Departamento de Policía de Florida decidieron revisar el uso de la fuerza en la masacre por parte de los agentes de policía, el cual dejó 49 muertos y docenas más heridos.
Los agentes que en ese entonces dispararon numerosos tiros durante el tiroteo masivo, han sido absueltos de los delitos que se le impugnan por el hecho.
durante una conferencia de prensa Deborah Barra, la principal fiscal adjunta, detalló cinco encuentros durante los cuales los oficiales dispararon, y dijo que la evidencia mostró que ninguna de esas balas hirió a nadie más que al pistolero Omar Mateen.