Continúan las amenazas por parte de afínale Trump de cerrar la frontera con México, mientras funcionarios de su gobierno exploraban medidas moderadas que se acoplen a lo que busca el mandatario, como impedir únicamente el tránsito de peatones en algunos cruces.
Aunque Trump no abandonó completamente su idea inicial, se dijo satisfecho con las medidas adoptadas por México en los últimos días y renovó sus exhortos al Congreso para que haga los cambios que afirma podrían resolver el problema.
“No estoy bromeando”, afirmó Trump, exasperado por el gran número de migrantes que llegan, de los cuales miles están siendo dejados en libertad en Estados Unidos porque las autoridades fronterizas carecen de espacio para tenerlos detenidos.
Por otra parte el cierre total de la frontera interrumpiría las cadenas de abastecimiento industrial y el flujo de mercancías, desde aguacates hasta vehículos, lo que “podría tener un impacto económico potencialmente catastrófico”, según palabras del senador republicano Mitch McConnell, líder de la mayoría en la cámara alta.
Algunos funcionarios al interior del gobierno también manifestaron preocupación de que el cierre de la frontera solo exacerbe la inmigración ilegal.